Las dos partes de «El santo rey don Fernando» se representaron en las fiestas del Corpus Christi madrileño en 1671. A diferencia del resto de autos calderonianos, ambas obras tienen un único tema, la figura y la santidad de Fernando III. Con ello Pedro Calderón de la Barca, escritor y dramaturgo oficial de la corte, contribuye a la exaltación de la figura del rey Fernando III como restaurador del cristianismo en Andalucía durante la Reconquista. En 1672 tiene lugar su canonización, celebrada en España y muy especialmente en Sevilla, ciudad en la que murió y está enterrado el monarca. En los episodios principales del auto (encuentro del libro, conversión del judío, auto de fe y aparición de los santos), Calderón adapta motivos procedentes de la historia y de la leyenda, muy difundidos y conocidos a través de la literatura y diferentes representaciones iconográficas. La principal fuente de información sobre la persona de Fernando III la constituyen las crónicas cristianas medievales; tres de ellas fueron redactadas todavía en vida del monarca.weiterlesen