La puerta de Ishtar, decorada ostentosamente, era una de las puertas de la ciudad de la antigua Babilonia. Fue construida en el siglo VI a. C. por el rey babilónico Nabucodonosor II. Todos los años, en la fiesta de Año Nuevo, las procesiones de los dioses desfilaban por la puerta hacia el centro de la ciudad. Pero, ¿cómo consiguieron los babilonios esos ladrillos brillantes? ¿Cuál era el significado de los animales de los dioses, el león, el dragón y el toro? ¿Cómo y por qué llegaron los fragmentos a Berlín, donde se reconstruyó la Puerta de Ishtar a partir de miles de fragmentos en la década de 1920? ¿Qué tan auténtica es esta reconstrucción? Esta publicación aborda estas y otras muchas cuestiones. Al hacerlo, arroja luz sobre los contextos históricos, así como sobre los respectivos actores y sus motivaciones.weiterlesen