Yucatán y su pasado no tan querido: "La época de la esclavitud" /Yucatán und seine ungeliebte Vergangenheit "Die Epoche der Sklaverei"
Produktform: CD-ROM
Auf der Halbinsel Yucatán kam es Mitte des 19. Jahrhunderts zu einer Revolte von Indios gegen Ladinos, dem 'guerra de castas' (1847-1855). Die aufständischen Maya eroberten 4/5 der Halbinsel, standen vor Mérida und zogen sich vor Beginn der Regenzeit in den Osten zurück, wo sie ihr politisches und kulturelles Zentrum bis zum Beginn des 20 Jahrhunderts verteidigten. Zahlreiche der bei den militärischen Aktionen zwischen 1848 und 1861 gefangenen Maya wurden nach Cuba deportiert oder 'verkauft', bis diese Praxis 1861 vom Staatspräsident Benito Juárez unterbunden wurde.
Als 20 Jahre später wegen der rasch wachsenden Nachfrage nach der Agavenfaser und der Errichtung zahlreicher Plantagen Arbeitskräfte fehlten, kam es in manchen Betrieben zu Rekrutierungsformen und Arbeitsverhältnissen, die erneut der Versklavung nahekamen. So bedienten sich Hacendados zwangsdeportierter Yaquis aus dem Nordwesten Mexikos, andere engagierten Arbeiter aus der Huasteca oder beschäftigten 'colonos' aus Korea und praktizierten die schuldrechtliche Bindung der Arbeitskräfte an die Betriebe. Flüchtige Schuldner mußten damit rechnen, von Kopfjägern verfolgt zu werden, fluchtbereite oder sonst unbotmäßige Arbeiter mit Inhaftierung und physischer Bestrafung in den Betrieben. Als die Revolution 1915 Yucatán erreichte, untersagte der Militärgouverneur Salvador Alvarado die Schuldknechtschaft und beendete so die 'época de la esclavitud'. Die politische Instrumentalisierung dieser Deutung nahm wenig Rücksicht auf sehr unterschiedliche Arbeitsverhältnisse in den Plantagen und erleichterte die wirtschaftlich problematische Zerschlagung des Plantagensystems wie die Ablösung der traditionellen Elite. Die Epoche des Henequén-Booms ist bis in die Gegenwart mit dem Vorwurf der Versklavung der Plantagenarbeiter belastet.
A mediados del siglo XIX se produjo en la península de Yucatán una revuelta de indios contra ladinos, la así llamada 'guerra de las castas' (1847-1855). Los insurgentes mayas conquistaron 4/5 partes de la península, llegaron hasta las puertas de Mérida y antes de la temporada de lluvia se retiraron al oriente, donde defendieron su centro político y cultural hasta principios del siglo XX. Muchos de los mayas que cayeron cautivos durante las acciones militares entre 1848 y 1861 fueron deportados o 'vendidos' a Cuba, hasta que en1861 el presidente Benito Juárez puso fin a esta práctica.
Cuando veinte años más tarde, debido al rápido crecimiento de la demanda de fibra de agave y a la instalación de numerosas plantaciones, faltaba mano de obra, en algunas empresas se dieron formas de reclutamiento y condiciones de trabajo que una vez más se acercaban a la esclavización. Así, por ejemplo, los hacendados se sirvieron de indios yaquis deportados del noroeste mexicano; otros contrataron trabajadores de la Huasteca o recurrieron a 'colonos' de Corea y practicaron el peonaje para retener a los trabajadores en las empresas por sus deudas. Deudores fugitivos corrían el riesgo de ser perseguidos por cazadores de cabezas; trabajadores dispuestos a huir o insubordinados tenían que contar con arresto y castigo corporal en las empresas. Cuando en 1915 la Revolución llegó a Yucatán, el gobernador militar Salvador Alvarado prohibió el peonaje y de esta forma dio fin a la 'época de la esclavitud'. La instrumentalización política de esta interpretación prestó poca atención a las grandes diferencias que existían en las condiciones de trabajo en las haciendas y facilitó la destrucción económicamente problemática del sistema de plantaciones así como el desplazamiento de la élite tradicional. La época del auge henequenero carga hasta el presente el estigma de la esclavización de los trabajadores.
Traducción del alemán: Edda Webelsweiterlesen
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